¿Para qué sirven los festivales de cine, esa instancia de exhibición intensa de películas que se hace anualmente en las más diversas ciudades del mundo?, se plantea Gonzalo Maza, periodista, crítico de cine, guionista y director de cine chileno.
Para Maza, “un festival de cine es primero una fiesta y luego, casi inmediatamente, una instancia de negocios. La fiesta viene denotada desde el nombre: juntarse a ver películas es de por sí un evento celebrable. La instancia de negocios viene a ser una consecuencia natural de esa fiesta. La experiencia nos indica que se habla con más soltura de proyectos y deseos en un lugar ruidoso donde apenas pueden escucharnos que en uno demasiado rígido. Es, además, en los lugares ruidosos donde nos llevamos una primera impresión de las personas. Una buena cantidad de negocios futuros (producciones, coproducciones, contratos de distribución, invitaciones a otros festivales, proyectos) comienzan a gestarse en los festivales”.
Un festival abre nuevas puertas, incrementa la red de contactos, aumenta la posibilidad de conocer a la persona adecuada para dar continuidad a un proyecto audiovisual o fílmico y, sobre todo, permite debutar a directores de óperas primas o presentar segundos trabajos de directores.
El panel ofrecerá las visiones de distintos directores de festivales que se diferencian por antigüedad, zona geográfica y género de películas que muestran; sin embargo, tienen denominadores en común que los han hecho convertirse en festivales de cine acreditados en el sector audiovisual de España y Latinoamérica.
Frente al auge de las plataformas, ¿cómo se establecen las nuevas relaciones de colaboración en la industria audiovisual en un festival de cine? ¿Son los festivales de cine una cantera potencial a donde los buscadores de contenido de las plataformas asisten para encontrar las historias originales o los nuevos directores y directoras? ¿Los festivales de cine se han planteado una nueva relación y acercamiento con las plataformas?