Edicion 2021. Conferencias. Actividades PRO.. Iberseries Platino Industria. El mayor evento profesional internacional de la industria audiovisual iberoamericana

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Conferencias

DIÁLOGOS CON LA INDUSTRIA

Distribución independiente en Iberoamérica

CONFERENCIAS

SEPTIEMBRE
MARTES 28
15:30 – 16:30 · Casa del Lector, Auditorio

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Exclusivo para acreditados

Disponible hasta el 15 de octubre en la plataforma virtual IPI ON

Y Lumière en vez de proclamar que se hiciera la luz (que ya estaba incluida), espetó sin solemnidad alguna: “Hágase el cine” y el cine se hizo. El advenimiento fue estruendoso y a todos tomó por sorpresa. La noticia se esparció por poblados, ciudades y urbes. Un lento, pero inexorable proceso de seducción se puso en marcha y hoy sigue vigente. Testigos de todas las edades cayeron bajo la provocación de esa quimera: lo que aparece ante los ojos como verdad, no siéndolo. Y entonces nacieron los cines (con doble personalidad de teatros, de ahí el término theatrical), los rudimentarios aparatos de proyección, las películas silentes, el novel rol de director, los actores (evidenciando su timidez ante la cámara), los improvisados productores, los fotógrafos de movimiento, los técnicos aluzadores, el cortador de fotogramas y harta gente peculiar más. Y también nacieron los encargados de esparcir, de llevar, de difundir por doquier no la palabra, sino la imagen: nacieron los distribuidores cinematográficos.

Muchos años han transcurrido desde ese maravilloso alumbramiento y el parido sigue creciendo y transformándose y renovándose e invadiendo la mente humana a través de la fidelidad de su mirada, que no ha logrado apartarse de ese lienzo de tela o de vidrio o del más sofisticado cristal líquido, denominado genéricamente pantalla, que cotidianamente nos confronta en una sala de cine, en el computador, en la tableta, en el televisor o incluso en el mismo celular.

Hace siete décadas el cine salió de las pantallas de los antros cinematográficos para invadir los hogares. En décadas recientes decidió acompañarnos, vía los portátiles, a donde nos trasladásemos: el cine adquirió la divina categoría de la ubicuidad.

Y mucha culpa – o responsabilidad- en la propagación de este virus conocido como cinefilia, la tienen los distribuidores, ya sea que pertenezcan a las grandes corporaciones conocidas como Studios o Majors, o que ejerzan el riesgoso o hasta suicida oficio de distribuidor “independiente”, que mucho de independiente no tiene, pero sí de creativo, de audaz y de valiente. Cierto gen de enorme capacidad de supervivencia debe tener que no han logrado su extinción.

Esta mesa de charla y discusión versará sobre las vicisitudes, batallas y empeños que sobrellevan algunos distribuidores latinoamericanos y españoles, cuyos mercados presentan malestares y dolencias crónicas, muy similares.